Etiquetas

jueves, 31 de mayo de 2012

Oscuridad




En las tierras más altas transcurren las edades del invierno.
Temporadas de rachas y celliscas, reinando pertinaz donde el cierzo
convoca  a arrebujarse debajo de los paños.
A cobijo de truenos y relámpagos. De nubes agoreras.
Los balidos dejaron de escucharse desde las soledades del crepúsculo.
El valle esta sumido en el silencio espeso que precede a la cólera.
Solamente se escucha, cada tanto, el ulular de un búho y el silbido del
aire entre las lápidas que rodean las ruinas.
Desde la abadía, la silueta del monje se perfila, alta,delgada, oscura
Aún es un hombre joven.
Cubierta la cabeza rasurada por la basta cogulla, en el rostro anguloso,
de nariz y barbilla prominentes, se destaca el color de las púpilas.
Profundamente grises, agónicas , intensas.
Avanza por senderos ocultos en los pastos hacia los viejos muros
desvastados que recorta la luz del horizonte.
El lateral derecho de la nave se oculta en la negrura. Tallos de
enredaderas abrazan los pilares, los arcos en ojiva, las paredes.
Pero ya no hay rosales, nivalis, rodondendros. Solo la sombra crece. Y él
tenaz deterioro de la torre.
Desde salientes en los ladrillones, los ojos de la noche observan ese
avance cauteloso que traspasa los pórticos hasta alcanzar las rotas
escaleras. Un impulso que trepa los peldaños apresurando el ritmo para
arrancar el claustro.
En estas coordenadas, donde siempre es la víspera del día de los santos,
el paso sigiloso es apenas un lúgubre espejismo, una pena sin nombre ni
sosiego que lleva incorporada en el recuerdo la imagen demoníaca, el
gesto admonitorio, la fiereza sin freno que el abad dictara su
sentencia en el mismo fatídico momento en que lo descubriera yaciendo
con mujer sobre el camastro.
Yaciendo con mujer apetecida.
Con mujer codiciada por conciencias culposas, denunciada a la furia que
se aguza en la penumbra del confesionario. Padecida hasta el odio, hasta
el flagelo en la piel de los frailes.Hechicera de labios voluptuosos, de
pupilas confiadas, de cabellos cayendo a las espaldas como sutil llovizna
de verano.
Con mujer que guardaba en las entrañas la semilla de su hijo.Y cuyo
nombre nunca pronunciaron después de aquella noche. Ni se inscribió
jamás en los anales. Ni tuvo tumba alguna .  Ni rituales. Ni rezos. Ni
memoria.
Por la ausencia de vigas y techumbres, un resplandor vivísimo ilumina la celda.
La misma en que lo hallaron cuando la podredumbre ya no pudo encubrirse.
Delatado en la muerte por esa misma carne que lo indujo al pecado. Esa carne
que nunca doblegaron las púas del cilicio.
La misma celda en la que su escarmiento horrorizó a otros.
Aquellos que debieron enfrentarse a la locura de romper su osamenta y
evitar sepultarlo en posición de feto. De cubrirle las manos, los dedos, los
nudillos, las uñas arrancadas por su desesperanza contra el muro reciente.
De ocultar bajo un velo las huellas de las lágrimas surcando sus mejillas cubiertas
por el polvo del ladrillo.
Con fuertes remolinos la tormenta se abate sobre el valle. El graznido de un cuervo busca
refugio bajo un ángel roto.
Como todas las noches de su angustia y hasta el fin de los tiempos, el
monje se arrodilla junto al muro que sella la hornacina.

Oscuridad         Norma Segades Manías

domingo, 20 de mayo de 2012

Palabras deshilvanadas escritas por un fantasma deshilachado Graciela Bacigalupe





Cuando llegue el día
cuando tengas tu balanza
comprenderás sorprendido
a quien sin que lo sepas
siempre te ha amado.

Cuando llegue el día
cuando se terminen las horas
cuando cada segundo se convierta en agujas
un fantasma acariciará tu piel
estarás débil y no podrás esta vez rechazarlo

Tan solo podrás sentirlo
cauterizará tus heridas
mostrará las salidas
a cada laberinto en el que caprichoso
encerraste tu alma.

Y luego de mostrarte
se irá despacio,
se perderá en la bruma,
de la que siempre fue parte....

sábado, 12 de mayo de 2012

Me ahogo en el recuerdo Leonor Dinamarca







Me ahogo en el recuerdo

de tu ingrata melodía...
Ángel o Demonio.
Músico o Tormento.
Cautivo de mis manos.
Pecado en mis recuerdos.
¿Quieres que corra por tu vida?
¿Que me crucifique
entre tus versos?
¿Que te de mi sangre
con mis llantos?
¿Que me salgan alas
con tus sueños?
Llevas mi dulzura por tu sangre.
Llevas mis sonrisas y mis miedos.
Estoy entre tus brazos.
Soy tu luz y tu silencio.
Maldita sea en esta noche...
Cuánto hace que te espero.
"Y me dicen que los Dioses
castigan los deseos
...pero Dios no está conmigo,
se asustó con mis misterios."
"Y me dicen que el Demonio
destrozará mi débil sueño
...pero nunca me ha mirado,
porque sabe que le espero." 
Y maldigo tu silencio,
tu distancia y tus encantos.
Te maldigo sin querer
porque revolcaste mis espantos.
"Mi corazón fue tu alimento.
Mi sangre tu bebida.
Mis lágrimas tu postre.
Mis manos tu alegría." 
Te odio porque sabes
que soy tuya
aunque no quiera.
Me muero por tus labios,
por tu piel y tus caderas.
Me muero por tus ojos;
soy idiota hasta en mis venas;
me veo en tu pupila...
soy tu esclava y tu condena.


domingo, 29 de abril de 2012

Alejandra Pizarnik 29 de Abril de 1936




CENIZAS 
La noche se astilló de estrellas 
mirándome alucinada 
el aire arroja odio 
embellecido su rostro 
con música. 

Pronto nos iremos 

Arcano sueño 
antepasado de mi sonrisa 
el mundo está demacrado 
y hay candado pero no llaves 
y hay pavor pero no lágrimas. 

¿Qué haré conmigo? 

Porque a Ti te debo lo que soy 

Pero no tengo mañana 

Porque a Ti te... 

La noche sufre. 

domingo, 22 de abril de 2012

Rainer Maria Rilke



La Partida del hijo Prodigo

Alejarse ahora de todo esto confuso,
que es nuestro que nos pertenece,
que, como el agua en las viejas fuentes,
nos refleja templando y descompone la imagen,
de todo esto, que como espinas
se agarra una vez más a nosotros....alejarse
y a esto y a esté,
que ya nos veíamos
(tan cotidianos y acostumbrados eran),
contemplarlos de pronto: suaves, conciliadores
y como en un principio de cerca
y presintiendo comprender que impersonalmente,
que por igual cayó el sufrimiento sobre todos,
del que la infancia estaba llena hasta el borde:
Y sin embrago irse entonces, arrancando la mano de la mano,
como desgarrando de nuevo algo ya sanado,
y marcharse ¿a dónde? A lo incierto,
lejos, a un país cálido e inmóvil,
que tras toda acción, como un decorado,
seguirá indiferente: jardín o muro,
y marcharse ¿por qué? Por impulso por temperamento,
por impaciencia, por esperanza oscura,
por incomprensibilidad y por incomprensión.
Tomar todo esto obre sí y en vano
dejar caer algo que quizá se tenía,
para morir solo, sin saber porqué..
¿Es esto la entrada a una nueva vida

sábado, 14 de abril de 2012

Anibal Sciorra ..te extrañaremos



Poema de Aníbal Sciorra



Aquellos fueron los días

Como siempre ocurre
llegó el momento de partir.
Te llevás en el equipaje
algunas mariposas muertas
entre las hojas de un libro
y las bolitas que dejaban caer
los eucaliptus.

En tus manos quedaron
la rugosidad del viejo árbol
y la humedad del pasto,
cuando en las mañanas,
seguías las rutas de las hormigas.
Me dejaste el trompo de lata,
las figuritas del Billiken.

Extrañaremos correr por el patio,
cuando se nos venían encima
las estrellas,
y aquellas meriendas de leche
con pan y manteca.

Te despido en el andén
de una estación
donde sopla mucho el viento
y vuelan los panaderos.

Y te alejás en el trencito de madera
que inventamos juntos una tarde
sobre el hule de la cocina.
No me quedo solo,
me acompaña la inocencia.

Aníbal Jorge Sciorra



viernes, 6 de abril de 2012

Black Sabbath - Orchid + Lord of this World




Empecé a buscar en los ojos....Allí estaba: a la derecha, próxima  una esquina, la casa de mi sueño; allí estaba la vieja puerta cochera, con adornos de piedra labrados a ambos lados.....Las ventanas no eran redondas sino cuadradas, pero eso no tenía importancia....Llamé a  la puerta.
Iván Turgueniev